miércoles, 30 de noviembre de 2011

Capitulo 10

Capitulo 10: Mas secretos... Mas mentiras... Mas peligros.


-Bueno, ¿me dirán que están tramando o no?- Traté de ser dura pero mi voz se quebraba.


-Calma Barret-dijo Brad desde el asiento trasero, James insistió en conducir y luego de una gran pelea con Brad, pude sentarme en el asiento delantero- No es que vayamos a hacerte algo malo ni nada por el estilo.-Brad estaba siendo arrogante, de nuevo.


-Cállate-dijo James con autoridad- Será mejor que mantengas tu boca cerrada si sabes lo que te conviene. Beth, por favor trata de tranquilizarte, no es nada malo, solo vamos a mi casa por un par de cosas y regresaras a la tuya.. Tu padre no debe preocuparse.
-No James! Quiero la verdad y la quiero ahora! Si tu no me dices pues tendre que averiguarlo por mis propios metodos!
-Beth.. a veces es mejor vivir en la ignoracia, a veces es mejor nunca saber ciertas cosas, por que la verdad es mil veces peor que vivr en la mentira.
-Lo lamento James pero no funciona de esa manera para mi, te lo he advertido, o me lo dices tu o me lo tendra que decir alguien mas.
-Esta bien, como tu quieras Beth, pero no te lo dire ahora, te dire en otra ocasion.. estas muy alterada en este momento, debes calmarte para este tipo de situaciones.
-James! quiero saberlo ahora, en este instante.
-No Beth, confia en mi, lo sabras.. en su momento.
-James, y si despues no hay tiempo... no quiero esperar toda la vida!
-Beth, hay mas tiempo que vida...
-Hay callate si! No necesito tu raro metodo sensei de la paz ni tus chakras malditos del infierno para tranquilizarme!
Habiamos llegado a su casa, James insistio en que me quedara en el auto mientras el iba por unas cosas a su habitacion. Brad estaba en el asiento trasero, dormido y roncando como animal salvaje, asi que sali del auto para tomar un poco de aire fresco y para despejar mi mente de lo sucedido.
-Beth!?
-Sandra? que haces aqui?
-Yo?, yo vivo aqui, Tu que haces aqui!?
-Oh, es verdad, jaja lo siento. Yo solo espero a James, dijo que traeria unas cosas de su cuarto.- No se porque me sentia culpable... tenia una sensacion de estar mintiendo aunque le hubiera dicho la verdad a Sandra.
-Ahhh ya veo, bueno pero porque estas aca afuera, deberias entrar te vas a congelar con este frio, y ni siquiera traes chaqueta.
-Si, creo que tienes razon- No me habia percatado que hacia un gelido ambiente, tal vez la rabia y la desesperacion por averiguar lo que sea que James se traia entre manos me habian calentado anteriormente, pero ahora Sandra tenia razon, hacia mucho frio y la verdad no sabia cuanto tiempo se iba a tardar James en traer lo que sea que estuviese buscando en su cuarto.
Entramos en la maginifica sala, la verdad aunque ya hubiera estado en esa casa, no dejaba de impresionarme... Era sin duda una de las mansiones mas chic y elegantes que jamas habia conocido.
-Y bien porque James ha pasado a buscarte a tu casa a estas horas de la noche?- Sandra sonaba como una pequeña niña picara tratando de averiguar que regalo le traeria Santa.
-Es que- Hice un gran esfuerzo por sonar convincente- James y yo tenemos una cita hoy pero, mmm a James se le olvido el dinero y decidimos regresar para no estropearla...- Que mentira mas inutil y estupida, hasta un gusano podria haber dicho algo mejor!
-Ahhhh ya veo-Dijo Sandra, era obvio que no me habia creido, pero continuo la conversacion como si nada- Y adonde es qe iran, seguro  a un sitio muy elegante y romantico- Dijo con curiosidad en la voz.
-No lo se la verdad, James me ha dicho que es un lugar muy especial y.... secreto- Vaya, que mala esa mintiendo, seria mejor que encontrara a ese gusano para que me enseñara a mentir!
-Ohh.. Bueno no me sorprende... James siempre ha sido muy misterioso, y hablando del Rey de Romaa....- Dijo Sandra con un dejo de preocupacion en su vos.
Me di la vuelta y vi que James bajaba la escalera con una pequeña cajita dorada en sus manos, cuando observo que Sandra y yo estabamos en la casa se apresuro a esconder la caja en su chaqueta, se le veia nervioso y enfadado, apena me pude despedir de Sandra porque James me todo del brazo y me jalo hasta que estuvimos fuera de la casa y dentro del auto. Se sento con fuerza en el asiento, busco las llaves del auto en sus bolsillos, las saco pero no parecia tener las intenciones de encender el auto.
-No te dije claramente que te quedaras dentro del auto- Dijo con un tono muy severo
-Lo siento pero Brad es medio bestia y ronca terriblemente fuerte, ademas se hecho varios gases y no queria estar dentro del auto con un animal como el!- Brad ya estaba despierto, pero no me importo decirlo en voz muy alta.
-No me importa que tan repugnante sea este animal-Dijo señalando a Brad con su pulgar- Pero te di una orden! Y se supone que deberias obedecerme!
-Oye cual es tu problema! Ni siquiera mi padre me habla de esa manera, no permitire que me faltes el respeto asi!
-Mira Beth, no se que es lo que pasa contigo que no te das cuenta de la gravedad del asunto o eres tonta o lo que sea, pero debes aprender a escucharme! Todo lo que hago lo hago por tu bienestar, pero al parecer tu tiendes a ignorarlo!
-Disculpa!-la verdad James me estaba gritando y yo estaba bastante confundida y ofendida- No se quien te crees que eres, pero ni tu ni nadie tienen el derecho a insultarme ni darme ordenes! Ademas como quieres que me de cuenta de la "gravedad de la situacion" Si apenas me has contado ni pio de lo que esta sucediendo- Mi voz se elevaba cada vez mas y mas
-Es que no lo entiendes verdad Beth, estas atrapada en tu mundo perfecto y por eso no entiendes nada. Debe ser muy dificil ser la chica mas popular del colegio, ser tan hermosa, ser tan deseada por todos los hombres y tan envidiada por todas las chicas... Debe ser dificil vivir en una casa inmensa solo con tu padre y tener la ropa perfecta y TODO PERFECTO!- James estaba bastante molesto y alterado, pero no me importo restregarle en la cara que tan equivocado estaba
-Jajajaja debes estar loco si pensaste por un segunto que mi vida es perfecta! Sabes que tan dificil es despertar todas las noches con un tremendo dolor de cabeza, empapada en sudor y lagrimas por una estupida pesadilla que te cansa todos los dias y no puedes poner atencion en clase por el sueño que tienes y sales mas en todas las pruebas!... Sabes acaso que tan dificil es que tu padre no te preste atencion desde que su querida esposa ha muerto, sabes acaso, quiero decir, tienes alguna maldita idea de lo que se siente descubrir que tu madre se suicido- Despues de eso mi voz se corto, ya no podia seguir gritando, lo unico que queria era llorar, habia estado pretendiendo ser esta chica fuerte a la que nada le afecta pero la verdad todo esto me afectaba demasiado, no podia seguir fingiendo lo contrario. Me heche a llorar descontroladamente mientras James encendia el auto y conducia para salir de su maldita mansion.
El camino fue silencioso, claro, cuando ya habia dejado de llorar, ahora solo mantenia la vista al frente, demasiando "concentrada" en el camino, no podia creer todavia que James me tratara asi... Ni siquiera Brad me habia gritado jamas en toda nuestra relacion... 
-Oye Barret! Podrias encender la radio, este silencio no me gusta
-Silencio Brad- dijo James
No me movi para nada, segui quieta con la mirada perdida hacia el frente, cuando de pronto James freno y detuvo el auto, pasaron unos segundos hasta que hablo...
-Muy  bien, quieres saber lo que eres, quieras saber porque te han estado pasando cosas extrañas recientemente?
-No no quiero saberlo, me aterra la idea- Dije con bastante sarcasmo en mi voz
-Beth...... tu eres.....
La verdad es que si les dijera que soy, arruinaria totalmente la historia, porque yo se que estoy a punto de morir pero la verdad es que yo siempre he sabido lo que soy, solo que nunca quise aceptarlo o tal vez nunca me quise dar cuenta.







sábado, 13 de agosto de 2011

Capitulo 9


Capitulo 9: El secreto


-James, dime que pasó- le dije confundida.
-Vámonos Beth-dijo tomándome del brazo y jalándome hasta su auto
-No iré a ninguna parte contigo a menos que me digas que está sucediendo
-No sucede nada Beth, tranquila, lo más probable es que tu padre le dijera unas cosas severas a Brad para que se fuera, tal vez algo como: “le diré a tu madre que golpeaste a un chico” o algo así, no lo sé.
Tal vez James tenía razón, tal vez no, no lo sabía, pero si sabía que algo extraño ocurría, algo entre James y mi padre, al parecer ellos sabían algo que ignoraba.
-¿Te pasa algo Beth?-dijo James preocupado- no has dicho nada en todo el camino
Íbamos en su auto, nadie había dicho nada hasta eso- No me pasa nada-le dije tajantemente a James
-Está bien- hubo un momento breve de silencio-  mira, te traje a tu lugar favorito- me dijo mientras sonreía
-Gracias James pero no tengo hambre- al parecer James se había ofendido, pero eso no me había importado, crucé mis brazos mientras James encendía de nuevo el auto y nos íbamos de ese lugar, el camino fue muy callado, James parecía dolido y preocupado, yo estaba molesta y confundida, algo me estaba molestando aunque no sabía lo que podía ser.
-Adiós James- dije mientras me bajaba del auto y me dirigía a la puerta de mi casa dando grandes zancadas.
-Beth, espera
-¡QUÉ!
-Olvidas tu bolso-dijo James algo triste
-Oh, si eso, gracias- le dije muy apenada y para enmendar ese error le di un beso a James y le prometí que lo llamaría, y eso pareció alegrarlo.
Entre a la casa, al parecer papá había salido, lo noté porque había dejado un papel en la cocina que decía: “salí por unos minutos, volveré para la cena”.
Subí a mi habitación y me tiré con fuerza en la cama, trataba de no pensar en lo ocurrido pero era imposible, cada vez que cerraba los ojos las imágenes de lo que había pasado  se hacían cada vez más claras y constantes, era algo que no iba a poder olvidar en mucho tiempo.
Escuché un ruido que venía de la habitación de mi padre. Como había hecho antes, tomé el arma más cercana, la cual era una tijera que estaba en mi escritorio, salí sigilosamente de mi habitación y fui a la de papá, la fuente del ruido era un pequeño colibrí que trataba entrar por la ventana, ahuyenté al pequeñín para que no siguiera lastimándose.  Me dispuse a salir de la habitación, cuando de pronto encontré algo que me llamaba la atención, los cajones de la mesa de noche de papá estaban abiertos y desordenados, algo inusual en papá, ya que él era muy organizado y prolijo, me agaché para ordenarlos cuando vi, en medio de unos papeles, el collar que mi madre me había dado, no me había dado cuenta, pero yo no tenía puesto el collar y no sabía desde cuando, al parecer papá lo había encontrado y no me lo había devuelto. 
Tal vez habría sido mejor si nunca hubiera abierto esos papeles, ya que me enteré de una extraña verdad. Tomé el primer papel que vi, resultó ser una carta de mi madre dirigida hacia mi padre, la carta decía así:
"Querido Ben, te amo y espero que lo sepas, estaré por siempre agradecida contigo por todo lo que hiciste por mí, gracias por cuidarme y comprenderme cuando nadie más lo pudo hacer.
El motivo de esta carta es uno del cual no estoy muy orgullosa, no podía decirte esto frente a frente ya que la tristeza que me recorre el cuerpo es igual de grande que la culpa y la vergüenza, temo decirte que muy pronto ya no estaré contigo, tendré que dejar este mundo por el bien de Elizabeth y el tuyo, hago esto por que los amo y no lo haría de no saber lo que pasaría de lo contrario, es muy difícil de explicar, pero tu sabes mi historia, tu sabes lo difícil que es para mi esta vida y no quiero complicar mas la tuya. Dile a Elizabeth que la amo y que siempre la amé, quiero que ella sepa cuanto significa para mi, y Ben, cuídala bien, no dejes que nada le pase, tu y yo sabemos la gravedad del asunto. En fin, me despido de ti con un gran beso y abrazó, y espero que, algún día, nos reunamos los tres en el paraíso. Con Amor, Leticia"
Al terminar, sequé mis lagrimas con mi puño y me quedé viendo la carta por un tiempo más largo, leía y leía la carta y seguía sin entender, al parecer mi mama no murió de la forma que me obligaron a creer, al parecer se suicido, al parecer algo pasaba por la mente de mi mama que haría que mi padre y yo estuviéramos en peligro, y eso era todo, esa carta solo era una despedida, nada más, si quería averiguar algo tendría que preguntárselo a papá, y ya sabía su respuesta.
Cuando ya estaba más calmada, empecé a guardar las cosas en el cajón, cuando de pronto noté que había algo más, era otra carta, está era rosa con corazones y un liston rojo, decía "para Beth".
la tomé y me dispuse a abrirla cuando de pronto...
-No deberías fisgonear en cosas ajenas
-¿Cómo entraste aquí? mejor dicho qué haces aqui
-Me preocupe porque no llamaste, y la puerta de enfrente estaba abierta, subí a tu habitación y no te encontré, así que, henos aquí
-Vete James, no quiero hablar con nadie- dije con tono poco convincente, la verdad, quería hablar con alguien, no me quería sentir sola, quería compañía de alguien que me entendiera.
-Vamos Beth, si no quieres hablarme bien, no me hables, pero salgamos de aquí- James dijo esto de la manera más dulce y tierna posible, me tomó de un brazo para ayudar a levantarme y el se agachó para ordenar un guardar las cosas. Cuando terminó, salió de la habitación tomando mi mano fuertemente como si temiera a que yo fuera a desaparecer.
-¿Te encuentras mejor?- dijo mientras tomaba un sorbo del té que había preparado
-Si, un poco
-Escucha Beth, pienso que deberías olvidarte de todo lo que pasó, será mejor para tí
-¿Cómo sabes lo que es mejor para mí?-dije esto muy frustrada, ya nada tenía sentido, y lo único que necesitaba en ese momento era la verdad, la verdad de esa cosa que me estaba molestando, o tal vez yo ya sabía cual era la verdad, pero era muy tonta como para darme cuenta.
-Beth por favor, hablaremos de esto cuando te encuentres mejor, en este momento estás en shock y lo mejor sería calmar un poco las cosas. Yo sé que enterarse que tu mamá, bueno, de como murió ella, es algo muy repentino y ...
-James ...
-¿Sí?
-¿Cómo sabes es de mi mamá? Es decir, yo leí la carta en mi mente, no te he comentado nada al respecto...
-Beth yo..
-¿Qué hacen los dos aquí?- mi padre había llegado, se veía muy cansado y agotado.
-Lo lamento señor Barret, yo solo vine para asegurarme que Beth, bueno, los dejo solos, adiós Beth.- James salió rápido de la casa y no me dejó replicarle nada.
-¿Qué te pasa Beth?, te ves algo perturbada
-No, nada papá, ya es noche, me iré a la cama.
Me despedí de mi padre con un beso de buenas noches, y me fui directo a mi cuarto, cerré la puerta con llave y me escapé por la ventana trasera. Tenía que averiguar que sabía James, porque él sabía todo eso que yo ignoraba, esa era mi pregunta inicial y ahora, mi prioridad. Cuando estaba en el frente de la casa lo que me esperaba ahí me dejó más confundida.
-Veo que te has hecho rebelde Beth- Brad estaba afuera esperándome con su auto, y dentro del auto, estaba James.
-¿Qué significa esto?- dije dando unos pasos hacia atrás, procurando no hacer demasiado ruido.
-Sube al auto-dijo Brad en una manera demandante
-¿Porqué crees que me subiría al auto con USTEDES dos?- creo que con eso deje muy claro a James que estaba enfadad con él.
-No lo creo, se que lo harás, porque NOSOTROS sabemos cosas que tu no, cosas que, bueno, para mí serían interesantes.
No tuve más remedio que subir al auto, solo así sabría lo que me preocupaba. Lo que no sabía, era que lo que me iba a enterar era algo que me iba a preocupar más.



martes, 21 de diciembre de 2010

Capitulo 8




Soñando de nuevo

Después de escuchar a papá explicando como era de sencillo que alguien me secuestrara si andaba fuera a esas horas de la noche, entré a mi habitación, me puse el pijama y me recosté en mi cama, estaba cansada, el día había sido muy ajetreado, todo lo de Brad me tenía dando vueltas en la cabeza, porqué él había regresado a la escuela era algo que no quería saber, tal vez lo que me había dicho era verdad o tal vez no, nunca lo sabría, y James me había regalado un brazalete hermoso, era único, jamás había visto algo como eso, solo había algo que se podía comparar con la belleza del brazalete, era el collar que mi mamá me había dejado, ambos eran preciosos y tenían cierto misterio en sus adentros. traté de ya no pensar en nada y dormir tranquilamente, me quité el collar y el brazalete, los puse sobre mi despertador y también ajuste a este ya que al día siguiente no habían clases, quité la alarma y me acomodé cerrando los ojos.

El día era hermoso, papá no paraba de gritarme para que me levantara de la cama, hasta que al fin lo hice, tratando de callarlo.
-Papá! hoy no tengo clases, déjame dormir un poco más
-Beth, no importa, debes acostumbrarte a levantarte temprano-gritó ya que yo estaba en la planta superior de la casa y él en la inferior
-Está bien, está bien, ya voy.
Entré al baño, tomé una ducha y me puse una ropa casual; un short con una camiseta roja si mangas y sandalias negras, bajé, tomé el teléfono, pero cuando me disponía a llamar este sonó.
-Yo contesto-le dije a mi padre- ¿Hola?
-Hola Beth-era Brooke, sonaba muy contenta
-Que tal Brooke
-Escucha Beth, te llamaba para preguntarte si te gustaría venir de compras conmigo y Laurie.
-Si, de hecho estaba a punto de llamar a Laurie para decirle lo mismo, nos vemos en el centro comercial en una hora ¿está bien?
-Claro, claro, le diré a Laurie-y colgó el teléfono
Subí a mi habitación a ponerme una ropa más decente para salir; un jeans ajustado en la parte baja, una blusa color naranja y zapatos altos negros  y bolso que combinaban; me peiné, me puse un poco de brillo en los labios y mascara en las pestañas, me revisé en el espejo para ver si todo estaba bien y en su lugar, bajé, me despedí de mi padre y salí de casa, pero algo bloqueaba mi camino.
-Hola linda-dijo Brad con el mismo tono de autosuficiencia.
-Qué haces aquí-pregunté asustada
-Pues verte, es obvio-una sonrisa macabra se dibujó en su rostro.
-Vete, ya vete-le espeté con furia
-Cálmate hermosa, veo que vas a salir, ¿es con quién creo que es?
-No te interesa lo que yo haga ni con quien lo haga
-Vaya, sigues viendo a ese tarado verdad
-Solo vete Brad, deja de hacer las cosas más complicadas de lo que ya son-al parecer mi pensamiento se convirtió en palabras, no quería decir eso y menos enfrente de Brad, pero lo hecho estaba hecho
-¿Más complicado que lo que ya es?- preguntó con un dejo de curiosidad y sarcasmo- con que te pongo las cosas difíciles ¿eh?, todavía me amas por lo visto-dijo sonriendo y acercándose a mi, pero cada paso suyo hacia adelante era uno mío hacia atrás
-En tus sueños-le respondí mientras mi espalda tocaba una pared
-Solo admítelo, admítelo y me iré-dijo desafiándome
-¡Jamás!-grité con furia
Al parecer mi grito fue muy fuerte ya que mi padre salió de la casa para ver que sucedía y vio como Brad me tenía tomada de los brazos topada con la pared
-Pero que es todo ese escándalo
-Oh, señor Barret-dijo Brad fingiendo cortesía-es un gusto volver a verlo
-Pues el gusto no es mío Brad-dijo mi padre fulminándolo con la mirada, él sabía lo que Brad me había hecho pasar, y lo odiaba tanto como yo a él
-Vete Brad-dijo una voz que ansiaba escuchar
-Veo que el tarado ya está aquí-dijo Brad sintiéndose superior
-No seas tonto y solo vete, no quiero lastimarte-dijo James mientras daba un paso hacia adelante, pero Brad no retrocedió
-Ja ja, que miedo-tembló falsamente
Logré zafarme de Brad y corrí hacia James, mi padre tomó a Brad del brazo y le dijo algo al oído que no pude entender, Brad palideció   y se fue inmediatamente.
-Que fue eso papá-dije preocupada
-Nada hijita, Beth, Beth ¿Beth? despierta  ¡BETH!
Mi padre me agitaba y gritaba mi nombre, justo como siempre lo hacía cuando no me despertaba, al parecer todo había sido un sueño y Brad nunca había aparecido fuera de mi casa.
-Ya ya papá,ya estoy despierta
-¿Papá?-dijo una voz conocida
-¿James? qué haces aquí-dije confundida
-Tu padre me dejó pasar, le dije que era un amigo de la escuela y que vine por un proyecto que tenemos que hacer juntos
-¿Y porqué vienes tan temprano?-dije algo molesta
-¿Temprano?, Beth, son las tres de la tarde
-¡¿QUÉ?!, no es posible, no pude haber dormido hasta esta hora
-Bueno, lo hiciste-dijo James riendo bajo-Ven, levántate, este día iremos juntos a un paseo sorpresa
Mi sueño me había mantenido dormida hasta tarde, James estaba abajo mientras yo me bañaba y arreglaba, me vestí, traté de recordar que había usado en el sueño pero por alguna razón no lo podía hacer, lo único que recordaba del sueño era a Brad y James pelearse, pero nada más, así que me puse unos jeans ajustados en la parte baja, una camisa negra y zapatos altos naranjas con bolso que combinaba.
-Gracias por esperar-le dije a James algo apenada por haberlo hecho esperar
-No te preocupes-dijo mientras se acercaba para besarme, había olvidado que mi padre no sabía nada de los nuestro así que deje que James me besara, luego me di cuenta del error que acababa de cometer.
-¿Es lo que creo que es?-dijo mi padre impresionado, volteé para darle una explicación pero me di cuenta que él no estaba viéndonos a nosotros, estaba con la mirada fija en la ventana, fuera de ella estaba un auto rojo de lujo, para mi tristeza ese auto pertenecía a Brad, y ahí estaba él, con una mirada de autosuficiencia.
-No puede ser-dije molesta mientras caminaba decidida hacia la puerta, pero James me detuvo con su brazo y salió antes que yo.
-Vaya vaya vaya, miren quién es, el tonto numero uno-dijo Brad burlándose.
-Vete Brad-dijo James bastante serio e intimidante
-Ja ja, que miedo-tembló falsamente
Mi teléfono sonó en ese momento, no conteste aunque alcancé a ver que era Brooke la que había mandado un texto.
-Señor Barret-dijo Brad sonriendo y caminando hacia mi padre, extendiéndole la mano fingiendo cortesía, mi padre no movió ni un músculo de su cara ni de su cuerpo, hasta pareció que no había escuchado nada de lo que Brad decía.
-Brad-le dije llamando su atención hacia mí, porque parecía que no me había notado.
-¿Si bomboncito?-dijo esbozando una gran sonrisa
Eso le bastó a James para perder los estribos, se abalanzó sobre Brad y la pelea comenzó, de nuevo, James y Brad estaban golpeándose en el piso.
-Chicos ya basta, por favor, Brad suéltalo, James por favor paren ya
-¡YA BASTA!- mi padre había gritado como nunca antes- no pelearán y menos en mi casa-dijo firmemente, caminó hacia a Brad y le dijo unas cosas al oído que no alcancé a oír, pero Brad se vio asustado, retrocedió y se fue en su auto, para mis vagas esperanzas, eso había sido igual que el sueño, otra vez, mis sueños se hacía realidad y no era un cuento de hadas lo que sucedía en mis sueños.
-¿Qué fue eso?-le dije a mi padre, pero él solo le dirigió una mirada extraña a James y entró a la casa, al parecer papá y James sabían algo que yo no, y estaba dispuesta a averiguarlo.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Capitulo 7

Conociendo a la familia.



-Hola, papá-dijo James confundido-creí que volverías tarde hoy

-Decidí pasar y olvidarme del estrés del trabajo-James se mostró molesto-y bueno... no me vas a presentar a esta encantadora señorita-dijo cortesmente.
-Ah si-dijo James como si hubiera olvidado que yo estaba ahí- ella es Elizabeth Barret, Beth él es mi padre, Charles Knight.
-Un placer en conocerte-dijo Charles, el era un hombre bastante elegante, con el cabello muy arreglado y muy educado-Bueno Elizabeth, estás en tu casa-dicho esto se fue.
-Lo siento-dijo James
-Por qué lo dices-pregunté extrañada
-No importa-dijo quitándole importancia
Después de eso, James me llevó a su invernadero, era increíble cuantas especies de plantas tenía ahí, parecía una jungla, James arrancó una de las flores más bellas del jardín y me la obsequió, era sombroso como era James de caballeroso, no conocía a nadie así, James era como el novio perfecto que toda chica quería, era amable, encantador, hermoso, educado, inteligente, gracioso, en pocas palabra, James era perfecto.
-¿Quién es ella?-pregunté con curiosidad cuando vi en su escritorio una fotografía de una mujer joven y hermosa, tenía el cabello rubio y largo y sus ojos eran azules y profundos.
-Ella es mi madre-dijo James con pesar-ella murió hace 2 años.
-James, lo; lo lamento-dije apenada, al parecer eso era lo único que teníamos en común, nuestras madres estaban muertas, y ambos muy tristes.
-No, no lo lamentes, seguramente ella está mucho mejor allá arriba-un incómodo silencio se prolongó en la habitación, hasta que James añadió-es de ella sabes, el brazalete, ella me lo dejo cuando murió.
-James, no tienes por que dármelo, significa mucho para ti, quédatelo
-Beth, quiero que tu lo tengas, estoy seguro que mi madre lo desearía.
-No James, no puedo aceptarlo, esto es tuyo, de tu madre y...
-Beth, no me lo hagas más dificil, solo tómalo.
James no quería discutir y me obligo a quedarme con el brazalete, James era muy persistente.
-Es muy hermosa-se me quedó viendo muy raro-tu madre-dije para aclarar- tu tienes sus ojos-y mis mejillas se sonrojaron.
-Su nombre era Clarisse, era inglesa, mi padre; Patrick, se enamoró de ella enseguida, ella era más joven que él pero eso no les importo, se casaron y me tuvieron a mi, luego tuvieron a Sandra, mi hermana pequeña, ella está muy triste desde que mamá murió, pero creo que ya lo superará.
-No es necesario que hables de eso si no quieres-dije consolándolo.
-No, si quiero, eres la única que puede entender.
-Tal vez en eso tengas razón, mi mamá era perfecta-dije con dolor- papá siempre dice que él tuvo demasiada suerte el día que la conoció.
-Sabes Beth-dijo James-eres increíble, tu eres capaz de hablar de tu madre sin que se te salga ni una lágrima, es lo que admiro de ti, eres fuerte, no como las otra chicas de aquí, se les rompe una uña y terminan golpeándose la cabeza en la pared- al decir eso me reí, aunque no estaba segura se debía hacerlo- Beth, tu eres simplemente increíble.
James no paraba de lanzarme cumplidos, era lindo, pero a la vez incómodo, no estaba tan acostumbrada a que el mismo chico me alagara constantemente, pero era una sensación placentera.
-James, creo que debería irme ya, papá se preocupará
-Tienes razón-dijo y me ayudó a levantarme.
Estábamos bajando las escaleras cuando de pronto la hermana pequeña de James, Sandra, nos detuvo.
-Eh, aquí estás James- Sandra era muy bonita, parecía de unos 15 años, era delgada, tenía el cabello igual de largo que su madre pero el de ella era negro, justo como el de James y su padre, sus ojos eran café; al parecer él único que heredo algo de la madre había sido James.-Hola-me volteó a ver-soy Sandra-me entregó una mano y yo la estreché esbozando una sonrisa- Y tu debes ser Beth ¿cierto?-asentí con la cabeza-James no para de hablar de ti-a continuación hizo una sonrisa maliciosa justo como la de Laurie.
-Cállate-le espetó James mientras se ponía colorado.
-No seas gruñon-dijo Sandra-en fin, James subía a decirte que papá quiere que Beth o "la adorable señorita"-dijo haciendo una gran imitación de su padre-,como quieras llamarla, se quede a cenar esta noche, que luego la acompañes a casa-y después de eso, Sandra se despidió amistosamente y subió hacia su habitación.
-Está bien-le dije a James de una forma dulce- le avisaré a mi papá que llegaré algo tarde-y sonreí.
-No Beth, le prometí a tu padre que te llevaría a casa sana y salva, no tarde
-No te preocupes, él entenderá-James se vio incómodo con mi decisión.
-Te advierto Beth que no te gustará lo que viene-dijo en forma de advertencia
-Ni que fuera tan malo, a menos que me vayas a comer a mi de cena-dije riendo pero James no pareció alegrarse
-¿Cómo te enteraste del aperitivo?-dijo el padre de James que estaba detrás, al parecer había escuchado mi broma
-Lo siento señor-dije apenada-no era mi intención hacer esa broma de mal gusto-dije fingiendo cortesía.
-Oh vamos-dijo juguetonamente-los Knight amamos las bromas-dijo haciendo una sonrisa muy falsa y real al mismo tiempo.-pasa y sientate-dijo mientras hacía un ademán con las manos y me apartaba la silla del comedor
-Gracias señor
-Patrick
-Disculpe
-Dime Patrick, señor suena tan, viejo y me gusta sentirme joven-al parecer el señor Knight era muy amigable al igual que Sandra, la cena fue deliciosa, el postre aún más y todos se divertían menos James, tenía una cara de incomodidad que nadie le podía sacar, parecía que esperaba una catástrofe o algo peor.

-Entonces-dijo Patrick- tu y James están planeando el baile juntos
-Si señ...-me dirijió una mirada severa-Patrick-sonrió-él y yo estamos encargados de las invitaciones, nuestros amigos tienen otras tareas
-Fascinante, yo nunca tuve un baile, ni siquiera en mi boda-vio mi cara de confusión y añadió- Clarisse y yo nos enfermamos por lo que sirvieron esa noche así que tuvimos que abandonar la fiesta junto con setenta invitados más-dijo riendo aunque no parecía muy feliz
-Lamento lo de su esposa-dije bajando la mirada-ella era una mujer hermosa
-SI-dijo Sandra- ella era preciosa, papá dice que...
-Es suficiente Sandra-le reprimió Patrick
Seguimos comiendo, solo que ahora en silencio, al parecer el tema de la señora Knight era muy delicado.
-Gracias por la cena y por todo-dije al despedirme
-No te preocupes, podemos repetirlo cualquier día
Subí al auto de James y luego recordé una cosa
-James
-¿Si?
-No dijiste que tu padre se llamaba Charles
-Si, si lo dije
-Y porque el insistió en que lo llamaran Patrick.
-Es su segundo nombre y lo prefiere, dice que Charles le recuerda mucho a mamá
-Oh, bueno lo siento por mencionarla en la cena
-No fuiste tú, fue él-James se notaba un poco cansado- siempre lo hace, y antes que te des cuenta te empieza a gritar y a maldecir por ella, siempre todo por ella
-James...
-Y no sé porque todo siempre debe ser a causa de ella
-James, basta
-Cada que hago algo malo: "tu madre no lo hubiera querido así"
-Enserio James si no quieres no...
-Lo lamento-dijo parando sus replicas al ver que yo parecía preocupada-a veces no controlo lo que digo
Seguimos el camino, un camino silencioso de nuevo, me cansaba que siempre James fuera tan misterioso, yo quería conocer lo que en realidad sentía pero él no me dejaba, afortunadamente mañana era viernes, y el viernes no tendríamos clases debido a que los profesores tenían un retiro para poder pensar mejor en como dar clases buena e interesantes, aunque mas bien el retiro era para criticarnos. Lo único bueno de ese día era que no vería a Brad, o eso creía...













miércoles, 15 de diciembre de 2010

Capitulo 6



Confusión


-Brad, que, que haces aquí-pregunte medio molesta, medio confundida.
-Sorprendida-dijo con un aire de suficiencia
-Qué pasó, pensé que tu, bueno, ya sabes, te habían transferido
-Eso hice, pero ahora ya volví y veo que tu has estado ocupada-dijo revisando de arriba abajo a James- buena elección-le dijo a James- ella es excelente para...-Brad no necesito decir nada más para insultarme, James lo entendió enseguida, golpeó a Brad en la cara y así comenzó una pelea que pronto pasó al piso, todos los curiosos había hecho un círculo alrededor y gritaban: ¡PELEA; PELEA; PELEA!
-Basta, ya!, Brad suéltalo, James, por favor, chicos, ¡PAREN!
al parecer mi grito los había asustado y pararon enseguida
-Eres un tonto Brad-dije mientras le daba una cachetada que la tenía bien merecida.
-No te vuelvas a acercar a ella-dijo James muy enojado, me tomó del brazo y me guió fuera del lugar de la pelea, al salir del círculo James le dio un golpe a Brad con su hombro y Brad se lo devolvió.
-O por Dios, James, estás bien-dije cuando me había pasado el susto.
-Sí, perdona por hacer eso, pero no podía tolerar que te hablara de esa forma.
-No te preocupes, gracias por defenderme, pero por favor no lo vuelvas a hacer, me diste un buen susto.
-Entonces tú y él si, bueno, ya sabes, tuvieron...-necesitaba cortarlo, no quería escuchar eso
-No! como crees, solo lo dijo para molestarte, así es él, pero no entiendo por qué rayos está aquí.
-Eso no es importante, ven vamos a clases.
Lo único que deseaba más que a James era no estar en la escuela si Brad estaba ahí, mi vida había cambiado por Brad y también cambió cuando él se fue, y luego llegó James y mi vida volvió a cambiar, todo estaba confuso, lo único que quería era que todo terminara, que Brad se fuera y que todo fuera como se suponía que debería ser.
-Todavía sientes algo por él, ¿no es así?- dijo Laurie en la cafetería, James no estaba al igual que Brad por que tenían detención por la pelea.
-¡QUÉ!, estás delirando-le dije
-No lo creo, no estoy diciendo que lo quieras como lo querías antes, pero es obvio que aún hay algo entre los dos, solo debes aceptarlo, así como lo hiciste con James.
Laurie volvía a tener la razón, la verdad era que mis sentimientos hacía Brad habían disminuido con el tiempo pero eso no significaba que ya no existieran, lo que él y yo habíamos tenido, o mejor dicho, yo había tenido (ya que Brad me engañaba) era especial, era algo diferente que no había sentido jamás, ni siquiera con James.
Esperé a James más de lo usual por que le había dado otro castigo por estar desconcentrado en clase.
-Con que sigues aquí verdad-dijo Brad, había estado detrás de mí todo el tiempo.
-Vete al infierno Brad- le espeté con furia
-Oye, oye, cálmate, la única razón por la que regresé fue por tí-dijo con un muy fingido tono de ternura
-Eres tan tierno-le dijo con sarcasmo en la voz- sólo dime la verdad, ¿Porqué estás aquí?
-Ya te lo dije, regresé por tí, y te encuentro con un idiota que se cree mejor que yo
-Cualquiera es mejor que tu
-Vamos, no me digas que enserio te gusta ese chico
-Enserio me gusta ese chico-dije retándole
-Se que se parece a mi, pero vamos, no te creí capaz de hacer eso
-El no se parece en nada a ti, el no es un cretino y él es al menos diez veces más hombre que tu, es inteligente, maduro y me respeta.
-No creas que no veo tus intenciones, solo sales con él por que te recuerda a mi, todavía no has sido capaz de olvidarme cierto
-Te olvidé desde el primer momento en que te fuiste Brad, eres un imbécil-y dicho esto me di la vuelta, pero antes de que pudiera caminar e irme Brad me tomó del brazo y me jaló hacia él, no pude hacer nada para soltarme, pero sus labios ya estaban en los míos, forcejeé para soltarme pero la fuerza de Brad era mucho mayor que la mía, el beso fue muy largo, al menos quince segundos, yo no dejaba de moverme, quería soltarme antes de que algo malo pasara, pero fue demasiado tarde, lo único que vi fue a James alejarse bastante enojado y triste a la vez y a Brad regocijarse de lo que había hecho.
-James, espera, no es lo que crees que es, regresa por favor!
-Para que quieres que regrese, para ver como te besuqueas con ese, ¡no gracias!
-James, el fue, yo no tuve idea, no pude apartarme
-Déjame adivinar, te encanto el beso y no quisiste parar
-No fue así en lo absoluto, el me tenía sujetada demasiado fuerte, yo me quería ir y, y...
-Guárdate tus excusas para otra ocasión, si todavía lo querías podrías habérmelo dicho
-Espera James no te vayas, déjame explicarte, por favor- James pareció creerme, ya que se  detuvo y caminó hacia a mi.
-Solo te llevaré a casa por que se lo prometí a tu padre, pero luego, olvídate de que existo.-al decir esto, una lágrima rozo mi mejilla, no quería llorar, pero los hecho me obligaban a hacerlo.
-James, créeme, no haría nada para lastimarte-dicho esto, James frenó el auto y yo casi me golpeo con el parabrisas
-¿No harías nada?, ¡NADA!-gritó, se veía que estaba muy molesto pero lo que hizo a continuación demostró lo contrario.
me tomó del cabello y acerco bruscamente su cara hacia la mía, el beso fue apasionado, como dos fieras atacándose, ninguno paraba, el beso seguía, y seguía, hasta que me aparte para respirar pero no pude hacerlo por que me empujo hacia él de nuevo, las fieras se volvían más salvajes, hasta que él me apartó y los dos respiramos con dificultad.
-Qué fue eso-pregunté cuando recuperé el aliento 
-Algo para estar seguro-dijo hablando con dificultad por la falta de aire.
-Seguro de qué
-De que me amas-volvió a acercarse a mi como listo para el ataque pero solo me beso la frente y se volvió a alejar.
El viaje fue callado, ninguno decía nada, y es que debido a lo que acababa de pasar no nos culpaba, era difícil de entender nuestra "relación", cada beso era después de una pelea, no podía dejar de verlo, cada parte de su rostro era perfecta, no encontraba defecto, sus ojos azules me atraían demasiado, cada vez me enamoraba más de él, pero luego había llegado Brad y su estúpida presencia me confundía, mis sentimientos por Brad no se iban, el beso del él no me había gustado pero si me había hecho recordar muchas cosas del pasado.
-No me vas a hablar en todo el camino?-pregunté  con pesar
-No tengo palabras Beth
-Esas fueron palabras-dije riendo pero él no pareció divertirse
-Beth, por favor dime la verdad, ¿todavía te gusta Brad?
Esa pregunta me carcomía viva, mi silencio parecía contestar la pregunta pero no quería más problemas.
-No lo sé-dije al fin- es complicado, yo te quiero a ti, pero Brad significó mucho para mi antes, pero Brad es un cretino estúpido y no siento nada ya por él, solo está su recuerdo en mi cabeza y no sé que siento por él, seguramente es odio-al final eso si había sido verdad
-Beth, yo te amo pero no puedo verte ni siquiera a veinte metro de ese tonto
-No te preocupes, yo no quiero estar ni a veinte metros del idiota-él me vio extrañado-recuerda que el tonto eres tu ya que yo soy la señora de tonto-ambos reímos esta vez, el viaje se volvió más placentero, estábamos tomados de las manos cuando recordé.
-Vas a llevarme a tu casa ¿cierto?
-Si, por qué preguntas
-Nada, es que pensé, bueno, no importa
Llagamos a su casa, siempre igual de hermosa, subimos de nuevo pero esta vez no entramos a su habitación, fuimos a una estancia muy moderna, tenía una pantalla plasma gigante, un estéreo muy bonito y jugos de videos. nos sentamos en el sofá enfrente a la televisión
-Espera aquí-dijo James mientras iba a su habitación
James no tardó mucho, fueron segundos nada más, y cuando regresó traía las manos detrás de la espalda, como si ocultara algo.
-Muy bien, cierra los ojos-me dijo misteriosamente
cerré lo ojos y puso algo en mi regazo-ábrelo.-dijo suavemente
-Es hermoso!-exclamé al ver un brazalete de plata con piedras negras y un corazón al final que decía te amo.
-Me agrada que te guste-dijo tímido
-No me gusta, ¡me encanta!, está precioso, gracias-dije mientras me paraba y le daba un fuerte abrazo-me siento mal por no tener nada para ti-dije apenada
-Tu eres mi único regalo-dijo tiernamente
me dió otro abrazo cuando de pronto una voz nos interrumpió.
-¿Y quién es esta adorable señorita?