martes, 21 de diciembre de 2010

Capitulo 8




Soñando de nuevo

Después de escuchar a papá explicando como era de sencillo que alguien me secuestrara si andaba fuera a esas horas de la noche, entré a mi habitación, me puse el pijama y me recosté en mi cama, estaba cansada, el día había sido muy ajetreado, todo lo de Brad me tenía dando vueltas en la cabeza, porqué él había regresado a la escuela era algo que no quería saber, tal vez lo que me había dicho era verdad o tal vez no, nunca lo sabría, y James me había regalado un brazalete hermoso, era único, jamás había visto algo como eso, solo había algo que se podía comparar con la belleza del brazalete, era el collar que mi mamá me había dejado, ambos eran preciosos y tenían cierto misterio en sus adentros. traté de ya no pensar en nada y dormir tranquilamente, me quité el collar y el brazalete, los puse sobre mi despertador y también ajuste a este ya que al día siguiente no habían clases, quité la alarma y me acomodé cerrando los ojos.

El día era hermoso, papá no paraba de gritarme para que me levantara de la cama, hasta que al fin lo hice, tratando de callarlo.
-Papá! hoy no tengo clases, déjame dormir un poco más
-Beth, no importa, debes acostumbrarte a levantarte temprano-gritó ya que yo estaba en la planta superior de la casa y él en la inferior
-Está bien, está bien, ya voy.
Entré al baño, tomé una ducha y me puse una ropa casual; un short con una camiseta roja si mangas y sandalias negras, bajé, tomé el teléfono, pero cuando me disponía a llamar este sonó.
-Yo contesto-le dije a mi padre- ¿Hola?
-Hola Beth-era Brooke, sonaba muy contenta
-Que tal Brooke
-Escucha Beth, te llamaba para preguntarte si te gustaría venir de compras conmigo y Laurie.
-Si, de hecho estaba a punto de llamar a Laurie para decirle lo mismo, nos vemos en el centro comercial en una hora ¿está bien?
-Claro, claro, le diré a Laurie-y colgó el teléfono
Subí a mi habitación a ponerme una ropa más decente para salir; un jeans ajustado en la parte baja, una blusa color naranja y zapatos altos negros  y bolso que combinaban; me peiné, me puse un poco de brillo en los labios y mascara en las pestañas, me revisé en el espejo para ver si todo estaba bien y en su lugar, bajé, me despedí de mi padre y salí de casa, pero algo bloqueaba mi camino.
-Hola linda-dijo Brad con el mismo tono de autosuficiencia.
-Qué haces aquí-pregunté asustada
-Pues verte, es obvio-una sonrisa macabra se dibujó en su rostro.
-Vete, ya vete-le espeté con furia
-Cálmate hermosa, veo que vas a salir, ¿es con quién creo que es?
-No te interesa lo que yo haga ni con quien lo haga
-Vaya, sigues viendo a ese tarado verdad
-Solo vete Brad, deja de hacer las cosas más complicadas de lo que ya son-al parecer mi pensamiento se convirtió en palabras, no quería decir eso y menos enfrente de Brad, pero lo hecho estaba hecho
-¿Más complicado que lo que ya es?- preguntó con un dejo de curiosidad y sarcasmo- con que te pongo las cosas difíciles ¿eh?, todavía me amas por lo visto-dijo sonriendo y acercándose a mi, pero cada paso suyo hacia adelante era uno mío hacia atrás
-En tus sueños-le respondí mientras mi espalda tocaba una pared
-Solo admítelo, admítelo y me iré-dijo desafiándome
-¡Jamás!-grité con furia
Al parecer mi grito fue muy fuerte ya que mi padre salió de la casa para ver que sucedía y vio como Brad me tenía tomada de los brazos topada con la pared
-Pero que es todo ese escándalo
-Oh, señor Barret-dijo Brad fingiendo cortesía-es un gusto volver a verlo
-Pues el gusto no es mío Brad-dijo mi padre fulminándolo con la mirada, él sabía lo que Brad me había hecho pasar, y lo odiaba tanto como yo a él
-Vete Brad-dijo una voz que ansiaba escuchar
-Veo que el tarado ya está aquí-dijo Brad sintiéndose superior
-No seas tonto y solo vete, no quiero lastimarte-dijo James mientras daba un paso hacia adelante, pero Brad no retrocedió
-Ja ja, que miedo-tembló falsamente
Logré zafarme de Brad y corrí hacia James, mi padre tomó a Brad del brazo y le dijo algo al oído que no pude entender, Brad palideció   y se fue inmediatamente.
-Que fue eso papá-dije preocupada
-Nada hijita, Beth, Beth ¿Beth? despierta  ¡BETH!
Mi padre me agitaba y gritaba mi nombre, justo como siempre lo hacía cuando no me despertaba, al parecer todo había sido un sueño y Brad nunca había aparecido fuera de mi casa.
-Ya ya papá,ya estoy despierta
-¿Papá?-dijo una voz conocida
-¿James? qué haces aquí-dije confundida
-Tu padre me dejó pasar, le dije que era un amigo de la escuela y que vine por un proyecto que tenemos que hacer juntos
-¿Y porqué vienes tan temprano?-dije algo molesta
-¿Temprano?, Beth, son las tres de la tarde
-¡¿QUÉ?!, no es posible, no pude haber dormido hasta esta hora
-Bueno, lo hiciste-dijo James riendo bajo-Ven, levántate, este día iremos juntos a un paseo sorpresa
Mi sueño me había mantenido dormida hasta tarde, James estaba abajo mientras yo me bañaba y arreglaba, me vestí, traté de recordar que había usado en el sueño pero por alguna razón no lo podía hacer, lo único que recordaba del sueño era a Brad y James pelearse, pero nada más, así que me puse unos jeans ajustados en la parte baja, una camisa negra y zapatos altos naranjas con bolso que combinaba.
-Gracias por esperar-le dije a James algo apenada por haberlo hecho esperar
-No te preocupes-dijo mientras se acercaba para besarme, había olvidado que mi padre no sabía nada de los nuestro así que deje que James me besara, luego me di cuenta del error que acababa de cometer.
-¿Es lo que creo que es?-dijo mi padre impresionado, volteé para darle una explicación pero me di cuenta que él no estaba viéndonos a nosotros, estaba con la mirada fija en la ventana, fuera de ella estaba un auto rojo de lujo, para mi tristeza ese auto pertenecía a Brad, y ahí estaba él, con una mirada de autosuficiencia.
-No puede ser-dije molesta mientras caminaba decidida hacia la puerta, pero James me detuvo con su brazo y salió antes que yo.
-Vaya vaya vaya, miren quién es, el tonto numero uno-dijo Brad burlándose.
-Vete Brad-dijo James bastante serio e intimidante
-Ja ja, que miedo-tembló falsamente
Mi teléfono sonó en ese momento, no conteste aunque alcancé a ver que era Brooke la que había mandado un texto.
-Señor Barret-dijo Brad sonriendo y caminando hacia mi padre, extendiéndole la mano fingiendo cortesía, mi padre no movió ni un músculo de su cara ni de su cuerpo, hasta pareció que no había escuchado nada de lo que Brad decía.
-Brad-le dije llamando su atención hacia mí, porque parecía que no me había notado.
-¿Si bomboncito?-dijo esbozando una gran sonrisa
Eso le bastó a James para perder los estribos, se abalanzó sobre Brad y la pelea comenzó, de nuevo, James y Brad estaban golpeándose en el piso.
-Chicos ya basta, por favor, Brad suéltalo, James por favor paren ya
-¡YA BASTA!- mi padre había gritado como nunca antes- no pelearán y menos en mi casa-dijo firmemente, caminó hacia a Brad y le dijo unas cosas al oído que no alcancé a oír, pero Brad se vio asustado, retrocedió y se fue en su auto, para mis vagas esperanzas, eso había sido igual que el sueño, otra vez, mis sueños se hacía realidad y no era un cuento de hadas lo que sucedía en mis sueños.
-¿Qué fue eso?-le dije a mi padre, pero él solo le dirigió una mirada extraña a James y entró a la casa, al parecer papá y James sabían algo que yo no, y estaba dispuesta a averiguarlo.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Capitulo 7

Conociendo a la familia.



-Hola, papá-dijo James confundido-creí que volverías tarde hoy

-Decidí pasar y olvidarme del estrés del trabajo-James se mostró molesto-y bueno... no me vas a presentar a esta encantadora señorita-dijo cortesmente.
-Ah si-dijo James como si hubiera olvidado que yo estaba ahí- ella es Elizabeth Barret, Beth él es mi padre, Charles Knight.
-Un placer en conocerte-dijo Charles, el era un hombre bastante elegante, con el cabello muy arreglado y muy educado-Bueno Elizabeth, estás en tu casa-dicho esto se fue.
-Lo siento-dijo James
-Por qué lo dices-pregunté extrañada
-No importa-dijo quitándole importancia
Después de eso, James me llevó a su invernadero, era increíble cuantas especies de plantas tenía ahí, parecía una jungla, James arrancó una de las flores más bellas del jardín y me la obsequió, era sombroso como era James de caballeroso, no conocía a nadie así, James era como el novio perfecto que toda chica quería, era amable, encantador, hermoso, educado, inteligente, gracioso, en pocas palabra, James era perfecto.
-¿Quién es ella?-pregunté con curiosidad cuando vi en su escritorio una fotografía de una mujer joven y hermosa, tenía el cabello rubio y largo y sus ojos eran azules y profundos.
-Ella es mi madre-dijo James con pesar-ella murió hace 2 años.
-James, lo; lo lamento-dije apenada, al parecer eso era lo único que teníamos en común, nuestras madres estaban muertas, y ambos muy tristes.
-No, no lo lamentes, seguramente ella está mucho mejor allá arriba-un incómodo silencio se prolongó en la habitación, hasta que James añadió-es de ella sabes, el brazalete, ella me lo dejo cuando murió.
-James, no tienes por que dármelo, significa mucho para ti, quédatelo
-Beth, quiero que tu lo tengas, estoy seguro que mi madre lo desearía.
-No James, no puedo aceptarlo, esto es tuyo, de tu madre y...
-Beth, no me lo hagas más dificil, solo tómalo.
James no quería discutir y me obligo a quedarme con el brazalete, James era muy persistente.
-Es muy hermosa-se me quedó viendo muy raro-tu madre-dije para aclarar- tu tienes sus ojos-y mis mejillas se sonrojaron.
-Su nombre era Clarisse, era inglesa, mi padre; Patrick, se enamoró de ella enseguida, ella era más joven que él pero eso no les importo, se casaron y me tuvieron a mi, luego tuvieron a Sandra, mi hermana pequeña, ella está muy triste desde que mamá murió, pero creo que ya lo superará.
-No es necesario que hables de eso si no quieres-dije consolándolo.
-No, si quiero, eres la única que puede entender.
-Tal vez en eso tengas razón, mi mamá era perfecta-dije con dolor- papá siempre dice que él tuvo demasiada suerte el día que la conoció.
-Sabes Beth-dijo James-eres increíble, tu eres capaz de hablar de tu madre sin que se te salga ni una lágrima, es lo que admiro de ti, eres fuerte, no como las otra chicas de aquí, se les rompe una uña y terminan golpeándose la cabeza en la pared- al decir eso me reí, aunque no estaba segura se debía hacerlo- Beth, tu eres simplemente increíble.
James no paraba de lanzarme cumplidos, era lindo, pero a la vez incómodo, no estaba tan acostumbrada a que el mismo chico me alagara constantemente, pero era una sensación placentera.
-James, creo que debería irme ya, papá se preocupará
-Tienes razón-dijo y me ayudó a levantarme.
Estábamos bajando las escaleras cuando de pronto la hermana pequeña de James, Sandra, nos detuvo.
-Eh, aquí estás James- Sandra era muy bonita, parecía de unos 15 años, era delgada, tenía el cabello igual de largo que su madre pero el de ella era negro, justo como el de James y su padre, sus ojos eran café; al parecer él único que heredo algo de la madre había sido James.-Hola-me volteó a ver-soy Sandra-me entregó una mano y yo la estreché esbozando una sonrisa- Y tu debes ser Beth ¿cierto?-asentí con la cabeza-James no para de hablar de ti-a continuación hizo una sonrisa maliciosa justo como la de Laurie.
-Cállate-le espetó James mientras se ponía colorado.
-No seas gruñon-dijo Sandra-en fin, James subía a decirte que papá quiere que Beth o "la adorable señorita"-dijo haciendo una gran imitación de su padre-,como quieras llamarla, se quede a cenar esta noche, que luego la acompañes a casa-y después de eso, Sandra se despidió amistosamente y subió hacia su habitación.
-Está bien-le dije a James de una forma dulce- le avisaré a mi papá que llegaré algo tarde-y sonreí.
-No Beth, le prometí a tu padre que te llevaría a casa sana y salva, no tarde
-No te preocupes, él entenderá-James se vio incómodo con mi decisión.
-Te advierto Beth que no te gustará lo que viene-dijo en forma de advertencia
-Ni que fuera tan malo, a menos que me vayas a comer a mi de cena-dije riendo pero James no pareció alegrarse
-¿Cómo te enteraste del aperitivo?-dijo el padre de James que estaba detrás, al parecer había escuchado mi broma
-Lo siento señor-dije apenada-no era mi intención hacer esa broma de mal gusto-dije fingiendo cortesía.
-Oh vamos-dijo juguetonamente-los Knight amamos las bromas-dijo haciendo una sonrisa muy falsa y real al mismo tiempo.-pasa y sientate-dijo mientras hacía un ademán con las manos y me apartaba la silla del comedor
-Gracias señor
-Patrick
-Disculpe
-Dime Patrick, señor suena tan, viejo y me gusta sentirme joven-al parecer el señor Knight era muy amigable al igual que Sandra, la cena fue deliciosa, el postre aún más y todos se divertían menos James, tenía una cara de incomodidad que nadie le podía sacar, parecía que esperaba una catástrofe o algo peor.

-Entonces-dijo Patrick- tu y James están planeando el baile juntos
-Si señ...-me dirijió una mirada severa-Patrick-sonrió-él y yo estamos encargados de las invitaciones, nuestros amigos tienen otras tareas
-Fascinante, yo nunca tuve un baile, ni siquiera en mi boda-vio mi cara de confusión y añadió- Clarisse y yo nos enfermamos por lo que sirvieron esa noche así que tuvimos que abandonar la fiesta junto con setenta invitados más-dijo riendo aunque no parecía muy feliz
-Lamento lo de su esposa-dije bajando la mirada-ella era una mujer hermosa
-SI-dijo Sandra- ella era preciosa, papá dice que...
-Es suficiente Sandra-le reprimió Patrick
Seguimos comiendo, solo que ahora en silencio, al parecer el tema de la señora Knight era muy delicado.
-Gracias por la cena y por todo-dije al despedirme
-No te preocupes, podemos repetirlo cualquier día
Subí al auto de James y luego recordé una cosa
-James
-¿Si?
-No dijiste que tu padre se llamaba Charles
-Si, si lo dije
-Y porque el insistió en que lo llamaran Patrick.
-Es su segundo nombre y lo prefiere, dice que Charles le recuerda mucho a mamá
-Oh, bueno lo siento por mencionarla en la cena
-No fuiste tú, fue él-James se notaba un poco cansado- siempre lo hace, y antes que te des cuenta te empieza a gritar y a maldecir por ella, siempre todo por ella
-James...
-Y no sé porque todo siempre debe ser a causa de ella
-James, basta
-Cada que hago algo malo: "tu madre no lo hubiera querido así"
-Enserio James si no quieres no...
-Lo lamento-dijo parando sus replicas al ver que yo parecía preocupada-a veces no controlo lo que digo
Seguimos el camino, un camino silencioso de nuevo, me cansaba que siempre James fuera tan misterioso, yo quería conocer lo que en realidad sentía pero él no me dejaba, afortunadamente mañana era viernes, y el viernes no tendríamos clases debido a que los profesores tenían un retiro para poder pensar mejor en como dar clases buena e interesantes, aunque mas bien el retiro era para criticarnos. Lo único bueno de ese día era que no vería a Brad, o eso creía...













miércoles, 15 de diciembre de 2010

Capitulo 6



Confusión


-Brad, que, que haces aquí-pregunte medio molesta, medio confundida.
-Sorprendida-dijo con un aire de suficiencia
-Qué pasó, pensé que tu, bueno, ya sabes, te habían transferido
-Eso hice, pero ahora ya volví y veo que tu has estado ocupada-dijo revisando de arriba abajo a James- buena elección-le dijo a James- ella es excelente para...-Brad no necesito decir nada más para insultarme, James lo entendió enseguida, golpeó a Brad en la cara y así comenzó una pelea que pronto pasó al piso, todos los curiosos había hecho un círculo alrededor y gritaban: ¡PELEA; PELEA; PELEA!
-Basta, ya!, Brad suéltalo, James, por favor, chicos, ¡PAREN!
al parecer mi grito los había asustado y pararon enseguida
-Eres un tonto Brad-dije mientras le daba una cachetada que la tenía bien merecida.
-No te vuelvas a acercar a ella-dijo James muy enojado, me tomó del brazo y me guió fuera del lugar de la pelea, al salir del círculo James le dio un golpe a Brad con su hombro y Brad se lo devolvió.
-O por Dios, James, estás bien-dije cuando me había pasado el susto.
-Sí, perdona por hacer eso, pero no podía tolerar que te hablara de esa forma.
-No te preocupes, gracias por defenderme, pero por favor no lo vuelvas a hacer, me diste un buen susto.
-Entonces tú y él si, bueno, ya sabes, tuvieron...-necesitaba cortarlo, no quería escuchar eso
-No! como crees, solo lo dijo para molestarte, así es él, pero no entiendo por qué rayos está aquí.
-Eso no es importante, ven vamos a clases.
Lo único que deseaba más que a James era no estar en la escuela si Brad estaba ahí, mi vida había cambiado por Brad y también cambió cuando él se fue, y luego llegó James y mi vida volvió a cambiar, todo estaba confuso, lo único que quería era que todo terminara, que Brad se fuera y que todo fuera como se suponía que debería ser.
-Todavía sientes algo por él, ¿no es así?- dijo Laurie en la cafetería, James no estaba al igual que Brad por que tenían detención por la pelea.
-¡QUÉ!, estás delirando-le dije
-No lo creo, no estoy diciendo que lo quieras como lo querías antes, pero es obvio que aún hay algo entre los dos, solo debes aceptarlo, así como lo hiciste con James.
Laurie volvía a tener la razón, la verdad era que mis sentimientos hacía Brad habían disminuido con el tiempo pero eso no significaba que ya no existieran, lo que él y yo habíamos tenido, o mejor dicho, yo había tenido (ya que Brad me engañaba) era especial, era algo diferente que no había sentido jamás, ni siquiera con James.
Esperé a James más de lo usual por que le había dado otro castigo por estar desconcentrado en clase.
-Con que sigues aquí verdad-dijo Brad, había estado detrás de mí todo el tiempo.
-Vete al infierno Brad- le espeté con furia
-Oye, oye, cálmate, la única razón por la que regresé fue por tí-dijo con un muy fingido tono de ternura
-Eres tan tierno-le dijo con sarcasmo en la voz- sólo dime la verdad, ¿Porqué estás aquí?
-Ya te lo dije, regresé por tí, y te encuentro con un idiota que se cree mejor que yo
-Cualquiera es mejor que tu
-Vamos, no me digas que enserio te gusta ese chico
-Enserio me gusta ese chico-dije retándole
-Se que se parece a mi, pero vamos, no te creí capaz de hacer eso
-El no se parece en nada a ti, el no es un cretino y él es al menos diez veces más hombre que tu, es inteligente, maduro y me respeta.
-No creas que no veo tus intenciones, solo sales con él por que te recuerda a mi, todavía no has sido capaz de olvidarme cierto
-Te olvidé desde el primer momento en que te fuiste Brad, eres un imbécil-y dicho esto me di la vuelta, pero antes de que pudiera caminar e irme Brad me tomó del brazo y me jaló hacia él, no pude hacer nada para soltarme, pero sus labios ya estaban en los míos, forcejeé para soltarme pero la fuerza de Brad era mucho mayor que la mía, el beso fue muy largo, al menos quince segundos, yo no dejaba de moverme, quería soltarme antes de que algo malo pasara, pero fue demasiado tarde, lo único que vi fue a James alejarse bastante enojado y triste a la vez y a Brad regocijarse de lo que había hecho.
-James, espera, no es lo que crees que es, regresa por favor!
-Para que quieres que regrese, para ver como te besuqueas con ese, ¡no gracias!
-James, el fue, yo no tuve idea, no pude apartarme
-Déjame adivinar, te encanto el beso y no quisiste parar
-No fue así en lo absoluto, el me tenía sujetada demasiado fuerte, yo me quería ir y, y...
-Guárdate tus excusas para otra ocasión, si todavía lo querías podrías habérmelo dicho
-Espera James no te vayas, déjame explicarte, por favor- James pareció creerme, ya que se  detuvo y caminó hacia a mi.
-Solo te llevaré a casa por que se lo prometí a tu padre, pero luego, olvídate de que existo.-al decir esto, una lágrima rozo mi mejilla, no quería llorar, pero los hecho me obligaban a hacerlo.
-James, créeme, no haría nada para lastimarte-dicho esto, James frenó el auto y yo casi me golpeo con el parabrisas
-¿No harías nada?, ¡NADA!-gritó, se veía que estaba muy molesto pero lo que hizo a continuación demostró lo contrario.
me tomó del cabello y acerco bruscamente su cara hacia la mía, el beso fue apasionado, como dos fieras atacándose, ninguno paraba, el beso seguía, y seguía, hasta que me aparte para respirar pero no pude hacerlo por que me empujo hacia él de nuevo, las fieras se volvían más salvajes, hasta que él me apartó y los dos respiramos con dificultad.
-Qué fue eso-pregunté cuando recuperé el aliento 
-Algo para estar seguro-dijo hablando con dificultad por la falta de aire.
-Seguro de qué
-De que me amas-volvió a acercarse a mi como listo para el ataque pero solo me beso la frente y se volvió a alejar.
El viaje fue callado, ninguno decía nada, y es que debido a lo que acababa de pasar no nos culpaba, era difícil de entender nuestra "relación", cada beso era después de una pelea, no podía dejar de verlo, cada parte de su rostro era perfecta, no encontraba defecto, sus ojos azules me atraían demasiado, cada vez me enamoraba más de él, pero luego había llegado Brad y su estúpida presencia me confundía, mis sentimientos por Brad no se iban, el beso del él no me había gustado pero si me había hecho recordar muchas cosas del pasado.
-No me vas a hablar en todo el camino?-pregunté  con pesar
-No tengo palabras Beth
-Esas fueron palabras-dije riendo pero él no pareció divertirse
-Beth, por favor dime la verdad, ¿todavía te gusta Brad?
Esa pregunta me carcomía viva, mi silencio parecía contestar la pregunta pero no quería más problemas.
-No lo sé-dije al fin- es complicado, yo te quiero a ti, pero Brad significó mucho para mi antes, pero Brad es un cretino estúpido y no siento nada ya por él, solo está su recuerdo en mi cabeza y no sé que siento por él, seguramente es odio-al final eso si había sido verdad
-Beth, yo te amo pero no puedo verte ni siquiera a veinte metro de ese tonto
-No te preocupes, yo no quiero estar ni a veinte metros del idiota-él me vio extrañado-recuerda que el tonto eres tu ya que yo soy la señora de tonto-ambos reímos esta vez, el viaje se volvió más placentero, estábamos tomados de las manos cuando recordé.
-Vas a llevarme a tu casa ¿cierto?
-Si, por qué preguntas
-Nada, es que pensé, bueno, no importa
Llagamos a su casa, siempre igual de hermosa, subimos de nuevo pero esta vez no entramos a su habitación, fuimos a una estancia muy moderna, tenía una pantalla plasma gigante, un estéreo muy bonito y jugos de videos. nos sentamos en el sofá enfrente a la televisión
-Espera aquí-dijo James mientras iba a su habitación
James no tardó mucho, fueron segundos nada más, y cuando regresó traía las manos detrás de la espalda, como si ocultara algo.
-Muy bien, cierra los ojos-me dijo misteriosamente
cerré lo ojos y puso algo en mi regazo-ábrelo.-dijo suavemente
-Es hermoso!-exclamé al ver un brazalete de plata con piedras negras y un corazón al final que decía te amo.
-Me agrada que te guste-dijo tímido
-No me gusta, ¡me encanta!, está precioso, gracias-dije mientras me paraba y le daba un fuerte abrazo-me siento mal por no tener nada para ti-dije apenada
-Tu eres mi único regalo-dijo tiernamente
me dió otro abrazo cuando de pronto una voz nos interrumpió.
-¿Y quién es esta adorable señorita?

martes, 14 de diciembre de 2010

Capitulo 5

Brad

Qué rayos quiere ahora, pensé, me había hecho sentir como una tonta, lo odiaba por eso, por ponerme como una tonta siempre en su presencia.
-Vete, fuera de mi camino- le espeté con mucha rabia
-Tranquilízate, no entiendo porque te pones así, eres muy extraña, ¿te lo había dicho?
-Deja ya ese estúpido sarcasmo-dije mientras salía del auto- tu sabes muy bien lo que hiciste, haces que me comporte como una tonta, pero en realidad el tonto eres tú, ya me canse, haré las invitaciones yo sola, no necesito tu ayuda, estoy perfectamente bien, solo vete y olvídate de mi porque eso es lo que yo haré.
-No lo entiendes verdad-dijo otra vez con sarcasmo
-Que, que otra maldita cosa no entiendo, que es lo que el perfecto James entiende y yo no...
-Beth, me gustas
-Y no creas que por poner esa sonrisa de... ¿Qué?
-Me gustas, listo, lo dije.
-¡¿Que dijiste que?!
-Por Dios, Beth, ME GUSTAS, cuantas veces lo repetiré, me gustas desde la primera vez que te vi, desde los brutos gorilas, me gustas y punto.
No entendía lo que pasaba, estaba él hablando en serio, sabía que nos habíamos acercado mientras yo le gritaba, pero yo, gustarle a él, era como si un, no sé, un león se enamorara de una oveja, quería decir, era estúpido e imposible.
-Que estás diciendo, ¿seguro que estas bien, no necesitas descansar?
-Esto contesta tu pregunta- se acercó, con una mano tomó mi cintura, con la otra mi cabeza; la acercó a la suya y lentamente nuestros labios se juntaron, fue algo que nunca había sentido, como si miles de hormigas recorrieran todo mi cuerpo, como si recibiera una gran descarga eléctrica, fue un beso corto, corto pero tierno y después de eso quería más, pero ninguno de los dos se atrevió a pedir más, nos separamos y él acarició suavemente mi mejilla, yo bajé la mirada y sonreí, había hecho algo que había querido hace mucho, pero no lo aceptaba, después de todo, Laurie tenía razón.
-¿Fue tan difícil eso?- preguntó James con una suave y dulce voz.
No tenía palabras y al parecer el captó eso, me dio un beso en la frente y prometió que me llamaría, quito su auto del camino y me dejo pasar, no podía creer lo que acababa de pasar, yo Elizabeth Barret había besado a James Knight, algo imposible de creer, era tan raro lo que había pasado, y no sabía cómo lo tomaría los demás, Jess gustaba de James y Chris me amaba, por así decirlo, pero estaba segura que entenderían, claro si la verdad era que James y yo seriamos pareja, , no sabía si lo había hecho porque quería o solo era un juego, el había dicho que me llamaría ¿y si no lo hacía?, ¿y si sus amigos se reían de mi el día siguiente? Fuera lo que fuera, estaba segura de una cosa, James me había robado el corazón pero no sabía si debería entregárselo, el tiempo decidiría eso.
-Hola hijita, llegaste temprano, creí que tardarías más
-Que, ah sí, hola papá-pasaron segundos hasta que papa siguio.
-Bueno cuéntamelo todo
-¿A qué te refieres?
-Vamos Beth, conozco esa mirada y estas toda rojita, que paso con ese muchacho
-Nada papá-no podía creer que hasta papá lo notara- y no estoy “rojita”, iré a mi habitación, estoy muy cansada.
Subí a mi habitación, tomé el teléfono y espere, 7:30  nadie llamaba, tal vez estaba muy ocupado, 8:45 y nada, sabía que había sido solo un juego, que probablemente se estaba riendo en su habitación y contándole a sus amigos, ya eran pasadas las diez, deje el teléfono a un lado de la cama y cerré los ojos, cuando de pronto...
-Beth!!!, te busca un chico en el teléfono
-Que, está bien papá cuelga ya!-grité llena de pena y emoción-¿Hola, James?
-Hola pequeña-dijo con un tono dulce
Reí suavemente- ¿qué haces?- le pregunte juguetonamente
-¿Qué crees que hago? Hablo contigo- y rió, al final su sarcasmo siempre me había encantado
-Eres un tonto ¿sabías eso?-dije de una forma que no ofendía
-Pues entonces tú eres la señora de tonto- reí suavemente de nuevo
-Que te hizo cambiar de opinión?-pregunto James de pronto con bastante curiosidad
-Cambiar mi opinión sobre qué?
-Sobre mí, parece que me odias y luego me amas...
-No lo sé, tal vez siempre te ame y nunca te odie, solo que no era lo suficientemente valiente para admitirlo
-y por qué no te creo?
-No lo sé, porque no lo haces?
-Es que algo me preocupa, me ha estado molestando toda la noche y quisiera que me respondieras
-Y que es lo que tanto te preocupa?-pregunte con mucha curiosidad
-Quien es Brad?
Cómo rayos James se había enterado de Brad, no tenía idea pero el merecía respuestas
-está bien, pero solo dime, quién te contó sobre el
-Eso no importa, solo quiero saber
-Oye, yo también merezco respuestas
-Yo pregunte primero-odiaba que él tuviera razón
-Está bien, bueno, Brad era mi ni novio-creo que James emitió una clase de gruñido- y estuvimos juntos por casi 2 años, pero resulto que el también estaba viendo a Brooke, a mis espaldas, lo que no sabía yo era que Brooke tampoco sabía que él era mi novio, es por eso que Brooke y yo nos hicimos amigas, nos juntamos para vengarnos y bueno, Brad termino cambiando de escuela, y eso no estuvo tan mal que digamos-dije riendo, sabía que había mentido, excepto la parte de Brooke.
-Ahhhh, de acuerdo, es que me preocupaba por que..., bueno, no tiene importancia-sonaba en realidad preocupado
-Bueno, ya te conté lo mío, es tu turno.
-Sí, bueno, estaba hablando con tu amiga Brooke y ella comento lo de Brad.
-Ah, Brooke, hubieras dicho eso desde el principio
-Si-dijo poco convencido
-Y a ti
-A mi qué
-Qué te hizo cambiar de opinión sobre mí
-Es que al principio te odie, te odie por ser como eras, o mejor dicho, por ser como todos creen que eres, siempre dicen cosas sobre ti ¿sabes? hablan mal de ti todos, solo por ser porrista y popular la gente dice cosas sobre ti, por eso te invité a mi casa, para saber cómo eras en realidad, y tu eres especial, muy especial y única, cualquier otra chica se hubiera aprovechado del momento en que estábamos los dos solos pero tú no hiciste nada, eso demuestra que tu si tienes cerebro, eso es lo que te hace especial y diferente de todas las otras chicas.
Cuando James terminó yo estaba segura que me había sonrojado, no pude decir nada más, él me hacía quedar sin palabras, eso lo detestaba pero a la vez me gustaba.
-Creo que ya es muy noche, nos vemos mañana en la escuela ¿sí?
-Emmm si, gracias por todo, te quiero mucho-dije al fin
-Y yo te amo
Después de eso no sabía qué hacer, los dos quedamos en silencio hasta que el colgó el teléfono, yo no estaba segura de que decir, me había dicho te amo, entonces todo era verdad, no se trataba de un tonto juego, el de verdad me quería, yo era especial para él.
No tenía nada de sueño, quería pensar en todo lo que había pasado ese día, primero la pasaba bien con James, luego me enojaba con él y le gritaba y por último nos besamos y éramos una pareja, al día siguiente estaba segura de que muchas miradas curiosas se nos iban a dirigir, mis amigos quedarían boquiabiertos aunque Laurie no tanto.
Ya eran las 11:20 y no concebía el sueño, traté de dejar de pensar en James pero era todo que contrario, no dejaba de pensar en él, en su perfecto rostro, en sus hermosos ojos, en su dulce voz.

La alarma de mi despertador sonó, me levanté cansada, la verdad no sabía a qué horas me había quedado dormida, fui a al baño, tomé una ducha, me vi en el espejo y noté que mi herida ya no estaba, baje y tomé el desayuno, me despedí de papá y salí de la casa, para mi sorpresa, James estaba afuera esperándome en su bello auto.
-Qué haces-pregunté sorprendida pero feliz
-Pensé que te gustaría ir conmigo a la escuela
-Bueno pensaste bien, solo que...
-No le has dicho a tu papá ¿verdad?
-Qué no me has dicho que-papá había estado escuchando todo
-Ah, papá él es James, es un emmm, amigo y me ofreció llevarme a la escuela, ¿puedo ir?
-De acuerdo-dijo mientras miraba a James de arriba hacia abajo
-Descuide señor-dijo James en un tono muy educado-su hija llegará segura a la escuela y también le traeré de regreso aquí
-Sí, bueno, adiós papá- dije caminando rápidamente.
Subí a su auto y él se veía molesto.
-Sucede algo-pregunté
-Porqué me presentaste como un amigo-dijo
-Lo siento, pero es que no quiero que papá se entere, él es muy sobreprotector sabes, y después de Brad se hizo más sobreprotector, cuando esté lista se lo diré, ¿de acuerdo?
-Sí, y hoy vendrás a mi casa, quiero estar cada momento posible contigo-me sonrojé como usualmente lo hacía
-¿Alguien sabe?, de mis, digo, nuestro amigos
-Sólo Laurie, después de todo es tu mejor amiga cierto, debía enterarse.
-Sí, tienes razón.
El viaje fue muy callado, algo incómodo, creo que ninguno de los dos se hacía la idea de lo que había pasado, el único sonido que había era el que hacía la radio
-Escucha te mentí-le dije casi involuntariamente
-De qué hablas-parecía confundido
-Brad y yo no salimos por 2 años, fueron 5-me sentía mejor
-Pero eso son solo detalles, no te preocupes
-¿No estás molesto?
-No, es más, me alegra que hayas sido honesta-había sonado como mi padre.
Después de eso conversamos acerca de quién sería el primero que se molestara de los chicos, yo aposté por Chris y el aposto por Jess, el perdedor tendría que decirle a todos los demás lo que había pasado, así que esperaba ganar porque tenía el presentimiento que me pondría súper roja.
Bajamos del auto, y como había previsto miles de miradas fueron puestas sobre nosotros, todo el mundo cuchicheaba, algunos chicos se veían destrozados al igual que otras chicas, entramos y James sujeto cariñosamente mi mano.
-Vaya, vaya, vaya-dijo alguien con un tono burlón
-Hola-dije yo mientras sentía como se calentaba mi cara
-Hasta que al fin lo aceptaron-dijo Laurie y todavía ocupaba el mismo tono
-Cállate-le dije en el mismo tono de ella
-Oye, no me trates así, esto pasó por mi-dijo esbozando una sonrisa maliciosa.
-Hola Eli-dijo una voz detrás de mí, una voz que no escuchaba hacía mucho tiempo, una voz que una vez llegué a amar.

-¿Brad?-dijo Laurie abriendo demasiado sus ojos al igual que lo hice yo