Capitulo 1

 El Chico Nuevo

Eran las tres y media, aun no llegaban, todo estaba mal. ¡Yo claramente les dije que los quería a las tres en punto! Pero no, nadie se tomaba en serio lo que decía, bueno al menos no mis amigos.
-¡Cálmate Beth, ya llegaran!- me decía constantemente Laurie.
-No Laurie, llevas más de media hora diciéndome lo mismo y ya me cansé. Bueno, si no piensan llegar temprano será mejor que nos vayamos- dije decidida, aunque Laurie no pareció creerlo.
-Porque no ves a tu lado amargada- dijo Laurie con un tono burlón.
-Al fin llegan, esta tan preocupada, ¡creí que nunca llegarían!
-Bethy, cálmate, solo nos demoramos un poco- dijo Jess mientras se bajaba de su auto, un convertible, nada ostentoso, color verde limón, un no tan buen gusto de parte de Jess pero así era ella. Se bajaron más personas del auto y luego un Mercedes negro freno haciendo un gran ruido, de este auto bajaron otras personas
Yo no acostumbraba a desesperarme, solo lo hacía cuando algo realmente me importaba y bueno, estábamos hablando de algo muy importante, realmente importante, la graduación se acercaba y el baile era de lo que todos hablaban en la escuela, y yo siendo capitana de las porristas tenía una obligación de hacer que la fiesta fuera inolvidable, todos contaban conmigo para lograrlo e incluso los maestros se me acercaban para preguntarme como iba todo, y ellos ni siquiera podían ir a la fiesta, en una ocasión, el señor Lamberth, el maestro de matemáticas se acercó y me dijo que si no importaba si el traería a sus sobrinas para que disfrutaran del baile, tuve que explicarle como por décima vez que el baile era solo para los estudiantes que se graduaban, aunque el pareció un poco ofendido, se marchó y nos dejó triple tarea.
-Bien, ya están todos, los he llamado porque vamos a planear el baile- todos se emocionaron, excepto los chicos que parecían creer que el baile era de lo más tedioso- Para el baile se necesitan muchas cosas, hablo de comida, bebida, música, decoración, y lo más importante, presentación.
-Ya vas a decirnos que nos toca, ¿o qué?- dijo Kurt, el era de lo más desagradable, por desgracia su novia era Kathy, una de mis mejores amigas y ella creía que si Kurt se enfocaba mas en ella y no en el futbol, podría lograr que fuera al baile y no al juego de los Chicago Bears.
-Silencio. Muy bien, Jess, Laurie, Benjamyn y Kurt- hice mucho énfasis en su nombre- ustedes se encargaran de la decoración, ¡quiero que el gimnasio quede hecho un sueño!
-Solo una pregunta Beth-dijo Benjamyn, el guapo mariscal de campo de la escuela- ¿Cuál es el tema del baile?
-A eso iba, el tema fue muy difícil encontrarlo pero al fin lo decidimos y el tema es- imaginarios tambores sonaron en mi cabeza- Waterland, quiero que conviertan el oloroso gimnasio en un mundo bajo el mar.- las chicas parecieron emocionarse y alguno chicos también, tal vez creían que las chicas irían en traje de baño y que se pondría un jacuzzi en medio de la pista de baile.
-Camille, tu y Grace estarán encargadas de la música, se que tu hermano es un DJ y espero que puedas traerlo.
-Claro Beth, solo que hay un problema, Grace esta en el hospital ya que se quebró una pierna en el último juego cuando animaban para los chicos- escuché un poco de emoción en su voz y creí saber por qué.
-Seth, Adeline, Brooke, Kathy y Chris, ustedes están encargados de la comida y bebida- Seth y Chris parecieron emocionarse- pero nada de bebidas alcohólicas, ¿entendido?- su emoción se fue.
-Si Beth pero ¿por qué no dejas las bebidas alcohólicas?- Seth sonó indignado.
-¿No recuerdas la fiesta de graduación del año pasado?-Brooke se estremeció- los rumores dicen que el Director Rivers...
-No me interesan los rumores Brooke, las bebidas no están permitidas por que yo lo digo y punto. Bueno, listo, ¿no falta nadie para que le asigne una tarea?
-Emmmm si- dijo sarcásticamente Laurie- que harás tú- me pareció escuchar ese tú más fuerte que las demás palabras.
-Yo estaré encargada de las invitaciones pero necesito un ayudante, no lo puedo hacer sola- Chis empezó a levantar la mano como si fuera un niñito en una fiesta de cumpleaños. -¿Que pasa Chris?- pregunté con cansancio en la voz.
-Solo quería saber si yo podría ayudarte- una sonrisa perversa se dibujo en su rostro, Chris estaba perdidamente enamorado de mi desde que anime su primer partido de futbol- ya sabes, necesitas a alguien fuerte que lleve todas las invitaciones a cada uno de los alumnos- la modestia de Chris acerca de sus músculos no era muy baja.
-No lo creo Chris, necesito a alguien inteligente, no a un bruto gorila que se la pase pavoneándose por los pasillos cada día- Kurt y Seth rieron, pero Chris pareció muy dolido.
-Yo podría ayudarte-dijo una voz nueva y desconocida para mí.
-Y... ¿quién eres tú?- pregunte observando al chivo de arriba hacia abajo
-Bueno mi nombre es James- bonito nombre pensé yo- y acabo de llegar
-Eso es obvio, pero dime James, ¿por qué nunca había oído hablar de ti?- tal vez era un chiquillo tonto tratando de colarse al baile.
-Me transfirieron aquí hace unas semanas, cuestiones personales- añadió- el consejero Dave parece pensar que necesito socializar más con brutos gorilas para ser mas aceptado- idiota, pensé yo.
-Bueno James, ¿qué te hace creer que puedes ayudar con la organización de la fiesta?- mi voz sonó un tanto débil cuando dije eso.
-El director me lo ordenó y dijo que también te lo ordena a ti.
-Está bien, me ayudarás- Chris se puso rojo del enfado y trono su cuello como hacia usualmente cuando algo le molestaba- pero déjame decirte James que si fallas en algo, por más pequeño que sea, te echaré del comité- una amenaza poco convincente de mi parte.
-Como si quisiera ayudarte- dijo con desdén en su voz.
-Muy bien- dije ignorando su reciente comentario- todos saben que hacer, ya pueden irse, mañana quiero oír sus ideas, gracias por venir todos.
-Como sea-dijo Kurt con su tono aburrido y monótono de siempre.
Todos salieron de la habitación, solo quedamos las de siempre, Laurie, Jess, Kathy y yo.
-¡Viste que guapo era ese chico James!
-Si por guapo te refieres a molesto, entonces si Jess- dije disgustada.
-Oh vamos Beth, tienes que aceptar que tenía un muy buen físico- dijo Kathy
-Ya chicas, dejen de alagarme, en especial tu Beth- sonó esa vos sarcástica que no quería escuchar
-¿¡Y tú qué haces aquí todavía!?- ese chico cada vez me agradaba menos.
-Bueno no han llegado por mi todavía así que espero, a menos que quieras que espera en la calle lo haré- su sarcasmo no paraba.
-Está bien puedes esperar aquí- dijo Laurie, la dueña de la casa.- Beth-dijo como insinuando algo- podrías acompañarme a la cocina, tengo que, emm, mostrarte algo- no sonó muy convencida.
-Si ya voy Laurie- le dedique a James una mirada mortífera y seguí a mi amiga a la cocina.
-¿Qué sucede?-pregunté
-Podrías dejar de ser así con él, ni siquiera lo conoces- sonó como si me sermonearan.
-Exacto, no lo conozco, no tiene por qué agradarme. 
-Esto es simple Beth, creo que ya sé por qué no te agrada.-A ver, ¿por que crees tu?
-No es obvio, se parece mucho a Brad, el cabello, los ojos, y bueno, hasta la forma de ser y a ti todo eso te encanta.
-Primero, te dije que nunca volvieras a mencionar al cretino de Brad, segundo el no se parece, el es arrogante, engreído, y un tonto, nos dijo a todos brutos gorilas!
-No Beth, fuiste tu, el solo siguió el juego.

Odiaba cuando Laurie tenía razón, la verdad era que James no era feo, tenía cabello negro desordenado, unos ojos azules que te atraían como dos piedras preciosas en un museo, se notaba que tenía un cuerpo envidiable y su cara era como la de una estrella de cine, y si se parecía al estúpido de Brad, mi ex novio, las razones por las que terminamos no son importantes pero, James no era engreído ni tonto pero arrogante, eso era más que obvio, tal vez solo darle una nueva oportunidad mejoraría las cosas.
-Está bien, pero solo lo hago por ti, y borra esa sonrisa de tu cara, el no me gusta y nunca me gustará.
-Yo solo digo lo que veo- dijo Laurie en su tono más burlón posible.
Después de unos minutos un auto apareció fuera de la casa de Laurie, James se fue inmediatamente como agradecido por irse, y no lo culpaba, Jess se paso todo ese tiempo interrogándolo de forma poco sutil y el parecía muy incomodo. Kathy se fue unos minutos después de James y Jess fue con ella. Laurie y yo nos quedamos solas hablando de que usaríamos el día siguiente.
-Yo usaré la blusa roja que me regalaste hace un año para mi cumpleaños, tengo ganas de usarla-Laurie nunca la había usado, dijo que la hacía ver gorda- y también la falda negra con unos zapatos altos color ocre, ¿y tu Bethy?
Al parecer sus palabras sonaron muy lejanas y yo no las comprendí, estaba pensando en lo que James había dicho cuando apareció en la junta del comité de organización para la fiesta.
-Beth, ¿estás bien?
-¿Qué?, ah, si esto bien, solo que estaba pensando en algo que dijo James ahora-una sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro de mi amiga- no seas tonta, no es por lo que crees. El dijo que el consejero Dave le dijo que socializara verdad.
-Sí, ¿y...?
-El consejero Dave se fue hace meses, ahora es el consejero Derek
-Tal vez se confundió, ya sabes, nunca nadie pone atención a lo que dicen los consejeros.
-Pero como se podría haber confundido y el dijo que fue transferido hace unas semana-subí una ceja como para tratar de que ella entendiera-¿no es extraño?
-No lo sé, pero ya se está haciendo tarde, no deberías irte, tu padre que castigará- otra vez a sermonearme pensé yo.
-Si tienes razón, nos vemos mañana en la escuela, y lleva la blusa roja por favor, te ves bien en ella.
Salí de su casa y Laurie me dijo un par de cosas que no me moleste en escuchar, subía a mi auto y me fui a casa, pensando en ese atolondrado día.